Mis primeros intentos fueron un desastre!!! lo confieso. Volé mucha información, tardé días tratando de recuperar me de la debacle con algún recuperador de archivos borrados.
Luego encontré versiones de Linux Live CD, lo cual me permitió probarlo sin dañar nada. Como dicen en mi tierra "el que se quema con leche, ve una vaca y llora".
Así conocí Linux Ubuntu, pero la verdad eran poco permanentes las sesiones de prueba, y eso de "instalar" cada vez que quería probarlo no era tan agradable. Buscando y leyendo encontré una solución que me gustó más, Wubi! la mejor idea que se les pudo haber ocurrido a la gente de Ubuntu. Se trata de una instalación de Ubuntu 100% funcional, independiente de Windows, con toda la potencia del Ubuntu, pero encapsulado en un espacio del disco de modo que no toca nada de Windows.
Instalando Ubuntu con Wubi
Wubi es un tipo de instalación en la que Ubuntu crea una carpeta en el lugar que elijamos, y en ella coloca un archivo del tamaño fijo que le indiquemos, dentro del cual se encontrará todo Ubuntu.
Al colocar el CD de instalación de Ubuntu, muestra un diálogo inicial donde aparecen tres opciones, elegimos "Instalar dentro de Windows" o "Install inside Windows".
Luego mostrará otro diálogo en el que elegimos el sitio de instalación que será una de las particiones de nuestro disco rígido, el tamaño del archivo que será nuestro "Disco Rígido Virtual" exclusivo para Ubuntu, el tipo de escritorio (Gnome por defecto), El idioma de la instalación, el nombre de usuario y la password.
Para ayudar a decidir donde instalar, mostrará la cantidad de espacio libre de que dispone el disco. Una vez elegidas las opciones deseadas, se procede a Instalar. Allí el Wubi creará una carpeta llamada "Ubuntu" y dentro colocará TODO lo que necesitamos, sin tocar nada de Windows. Al terminar pedirá reiniciar la computadora.
Cuando reinicie, aparecerá una nueva pantalla en la que elegimos en que Sistema Operativo deseamos comenzar y muestra Windows y Ubuntu. Seleccionamos Ubuntu y seguimos las pocas y sencillas instrucciones que nos de para terminar de instalar el sistema. Listo!! ya tenemos Ubuntu y no paso ningún desastre.
WINE: corriendo programas de Windows en Ubuntu
Una vez que probamos lo agradable de Linux Ubuntu, no se si a todos nos pasa, pero a mi me dio por odiar a Windows, y hablar mal de él en todos los ámbitos en los que tenía alguna audiencia interesada. Siempre consigues gente exagerada que te da más "leña para ese fuego", así que no es difícil convertirse en lunuxero empedernido.
La realidad es que, por más ciertas que sean las verdades que se dicen de Windows, su popularidad como sistema operativo lo hace el objetivo principal de las más grandes empresas de software propietario especializado. Aun cuando existe mucho software libre de muy buena calidad, yo soy sincero en decir que no cambio Photoshop por Gimp, ni abandono Illustrator por Inkscape u OpenOffice Dibujos, ni mucho menos InDesign por Scribus (quizás sea costumbre y falta de ganas de cambiar). Esos programas en ambiente Linux son realmente buenos, de excelente calidad y cada vez mejores, pero sigue habiendo cosas en las que se quedan cortos.
Así que, para dejar de reiniciar la pc para trabajar en esos programas, decidí probar Wine.
Se instala en la mayoría de las distribuciones de Ubuntu con una simple orden en el terminal:
sudo apt-get install wine
Luego viene la parte difícil: encontrar las versiones de los programas deseados que SI corran bien bajo Wine. Wine es una especie de ambiente adecuado para aplicaciones que corren por naturaleza bajo Windows, pero a decir verdad con algunas, sobre todo con las más recientes, no lo logra.
Bajo Wine pude correr sin problema Photoshop CS2, más avanzado no. Pude también instalar Illustrator 10, pero con algunas fallas, pude instalar alguno que otro juego no muy exigente y dejé de hacer pruebas al ver era todo un azar si funcionaría o no lo que instalara.
Quitando Windows (casí...)
Al final, llegué a la etapa terminal de mi locura y he decidido que mi computadora no tendrá más instalado Windows en el disco C.
Mi investigación dio como resultado una posibilidad que me gustó. Les describo los pasos que tomé:
1. Me bajé un programa para hacer particiones en caliente, uno gratis tal como me lo recetó el doctor, EASEUS partition manager. Antes de partir en pedazos mi disco, tome las previsiones, respaldé algunas cosas y pase el defragmentador de disco. Dividí mis DD de 160 Gb en 2 particiones, tome aproximadamente 80 Gb. para Windows y los programas, y 80 Gb para mis archivos, los que necesitaba conservar. Ambas particiones de tipo NTFS.
2. Me fui a lo grade y corrí desde el inicio el programa de instalación de Ubuntu (esta vez no lo hice con Wubi dentro de Windows).
3. Cuando me preguntó donde quería instalar Ubuntu, decidí elegir el modo manual. Ahí, al mostrar como está el disco actualmente, aparece con colores en una franja las distintas particiones y sus tamaños.
4. Con un poco de temor a lo desconocido, me lancé a la aventura y borré la partición inicial que contenía Windows y los programas.
5. En ese espacio vacío, al inicio, cree una partición de tipo EXT3 de 25Gb, con punto de montaje /
6. en el espacio restante de 36Gb creé una partición adicional de tipo EXT4 con punto de montaje /home donde quedarían mis documentos bajo Linux
7. Además cree otra partición de tipo SWAP de 2Gb, para memoria de intercambio (según los expertos, la SWAP debe igual a la memoria RAM, pero como mínimo ser de 1Gb), esta la puse al final de todo, incluso después de la partición de datos que no llegue a tocar. Así quedó distribuido mi Disco Rígido.
8. Una vez instalado todo el sistema operativo, revisé mis "Lugares", y ahí estaba todo, no faltó nada de mis preciados archivos de datos. Mis documentos, mis diseños, mis imágenes y todo lo demás quedaron intactos.
Para más detalles de como hacer una buena partición de Disco Rígido para Linux Ubuntu, recomiendo ver este video instruccional.
VirtualBox: Abandonando Windows, sin dejarlo
Al final, como les comenté, no soy tan fanático como para abandonar por completo Windows. Si bien casi todo lo hago en Ubuntu, he dejado una alternativa totalmente funcional para los programas en Windows: VirtualBox.

VirtualBox es un virtualizador de Sistemas Operativos. Dicho en palabras simples, con este sistema creamos en un pedazo de nuestro disco rígido y lo convierte en una máquina ideal para recibir la Instalación de un sistema cualquiera. Siguiendo las instrucciones, cree una máquina vistual para Windows XP en mi disco /home, usando 10Gb y allí volví a instalar Windows.
Allí reinstalé mi Photoshop, DreamWeaber, Illustrator y una que otra utilidad adicional, además de un antivirus por si acaso. Entre las instrucciones encontré una manera de "compartir" a través de una carpeta los archivos de mi Windows XP con Ubuntu, de manera que se ha volteado la tortilla, si algo falla en mi Windows, lo quito (tal como hacía antes cuando tenía instalado Ubuntu en Windows con Wubi), lo reinstalo y nada se pierde de mis archivos.
La ventaja de esta manera de tener las cosas radica en que no necesito reiniciar mi PC para nada. tengo ambos sistemas disponibles al mismo tiempo. La desventaja es la poca potencia que puede tener Windows Virtualizado para correr programas pesados o exigentes, seguramente exige mucha más memoria RAM que correr programas para Windows sobre Wine.
Me gustaría escuchar sus opiniones al respecto, quizás alguien con más experiencia nos pueda dar ideas.
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